El baño del perro
La limpieza de nuestras mascotas es vital. Su cuidado higiénico debe ser realizado de manera regular y sin excepciones, ya que de esta forma eliminamos la posible presencia de parásitos externos, como pueden ser las pulgas, las garrapatas y los piojos, para citar los ejemplos más comunes. Además, es importante su limpieza debido a que están en constante contacto con las personas y pueden ser fuente de contagio o portar ciertas enfermedades peligrosas y contagiosas, en especial para los niños.
En menor orden de importancia, se los baña porque como conviven con nosotros a diario es agradable que tengan buen aspecto y rico olor.
La frecuencia del baño y el intervalo entre los mismos lo determina una serie de factores, entre ellos, el estilo de vida del animal y del dueño, posibles enfermedades de piel que requieran baños periódicos, hábitat de la mascota (interior o exterior), etc. Nunca a cachorros de menos de seis meses.
El cepillado periódico, la propia secreción grasa del perro y, sumado a que ellos mismos se limpian con su lengua, sirven para que se mantengan limpios el resto del tiempo. El baño sirve para quitarle malos olores, colaborar en la caída del pelo viejo, y eliminar parásitos.
Lugar
Primero se debe encontrar un buen lugar para bañar al perro. Ya sea interno o al aire libre. Es clave que se sienta cómodo y pueda ser manejado con relativa facilidad. Si el animal se acostumbra al lugar y toma esta experiencia como algo agradable, aprenderá a apreciarla.
El Agua
El agua no tiene estar ni muy fría ni muy caliente (38º como máximo), hay que usar jabón neutro o shampoo para perros. Debe evitarse que le entre agua en los ojos y las orejas.
¿Qué herramientas u accesorios se recomienda para el baño?
Existen muchos productos u accesorios para facilitar la limpieza del perro. Hay algunas personas que utilizan un balde, otras prefieren mangueras; si el perro es muy inquieto o no le gusta el agua hay collares y correas para su control. Para nosotros es indistinto y lo dejamos a criterio de sus dueños. Sí recomendamos acompañar el baño con un cepillo, shampoo y jabón de buena calidad, pero siempre prestando atención de que no ingresen a los ojos y oídos. Existen también acondicionadores para perros que dependiendo de la raza y su pelaje son una buena variante. También es una buena opción utilizar tijeras para recorte de rulos y pelos enredados.
¿Cómo bañarlo?
Como dijimos anteriormente, al lavar al perro hay que tener cuidado de mantener el agua lejos de sus oídos y ojos. Para estos casos puede usarse un paño húmedo, y ponga el mínimo jabón posible. Enjuagar al perro, asegurándonos de que todos los productos sean bien removidos del pelaje.
El secado es la mejor parte del baño para las mascotas, ya que a la mayoría de ellos les encanta sentir esa sensación de frotación en su pelaje. Es importante evitar que el perro se enfríe mientras está aún mojado, secándolo con una toalla o un secador (teniendo el cuidado de no quemarle el pelo).